jueves, 20 de febrero de 2014

Colección coleccionable


Estar en la red viendo como gira el mundo, me hizo recordar un tema muy interesante que a mí me gusta, el coleccionar.
Coleccionar cosas es un pasatiempo entretenido y a su vez satisface un hueco en nosotros que extrañamente viene desde épocas antiguas. Tener varios ejemplares de una revista que nos guste, películas, juguetes, autos figuras, parejas sentimentales, posters, libros, videojuegos, música, plantas, estampillas, amistades, animales o lo que sea, no es muy distinto a lo que nuestros antepasados hacían al guardar piedras, pieles de animal, huesos, cristales o cualquier otro tipo de curiosidad o trofeo.

Bien, recuéstese – Dr. Daniel, tengo la necesidad de llamar la atención


Esta actividad fue evolucionando hasta nuestros últimos dos siglos. Donde tener una colección de algún tema que nos  guste sirve para impresionar a otras personas que compartan o no, nuestros gustos. Pero como todo, existe una línea que marca un hobby   y  separa del fanatismo. Denotando nuestros gustos hasta un trauma o complejo social.
Tener un hobby de coleccionismo implica un factor importante; el económico. La mayoría de las actividades de esta índole necesitan ser adquiridas vía papel-moneda. Aunque existen varios tipos de coleccionables que pueden no necesitar dinero o solo una pequeña cantidad. También existen aquellos que mediante el trueque satisface la adquisición de un elemento y nos acerca a otros individuos que comparten nuestros gustos, creando una pequeña comunidad.

Mencionado antes, existe una línea entre un hobby y un fanatismo.

Dr. Daniel, ¿Será que lo tengo chiquito? – No entremos en detalles Señor, mejor dígame que más recuerda


Muchas veces el coleccionismo es usado por las personas para expresar sus gustos ante cierta temática que le apasiona. Fomentando que la persona socialice con otras similares, pero existen individuos que rebasan ese concepto y abusan del término “coleccionismo”.  
Coleccionismo: Es una afición que consiste en la agrupación y organización de objetos de una determinada categoría. Amén, amo y señor Wikipedia.
Bien, una vez entendido el significado, pasemos a lo importante, a lo que llamó; la obsesión ciega. La obsesión ciega, es la continua colección de un elemento a causa de su fanatismo causado en una primera impresión. Pero al grado de perder el carácter cuestionable y calificador, osease, que el coleccionista adquiera los elementos aun cuando estos sean absurdos. Es más común verlo en el apartado de figuras y juguetes.
Un ejemplo muy claro es en la franquicia Star Wars, en la cual, dos veces por año sacan al mercado nuevas figuras y la reedición de figuras de modelos anteriores. Lo natural seria hacerse de las nuevas figuras, las reediciones serian para alguien que aún no la tiene. Y es aquí donde se denota el problema, cuando el individuo adquiere nuevamente una figura que ya tenía, con la única variante que la figura tiene ligeros cambios, pero en esencia sigue siendo la misma. Viéndose como tiene 10 versiones de la misma figura.
Este ejemplo es uno de tantos, pero es el más común que he visto. Que también aplica muchos géneros como los juegos TCG (trading card game), comics, figuras de anime, electrónica, entre otros.

Dr. Daniel, ¿Seguro que el tamaño no tiene nada que ver? – No, en lo absoluto, después de esa etapa, ¿Qué más pasó?


Ciertos objetos no son creados para ser coleccionables, es la misma gente que los hace coleccionables, pero existen elementos que son creados especialmente para ser coleccionables debido a que son una edición limitada (cantidad de elementos limitada), haciéndose un dilema en los coleccionistas. Ya que muchas veces los creadores de las franquicias realizan esto solamente para aprovecharse económicamente del coleccionista.
Pero regresemos un poco. Recuerdo que de niño coleccionaba  todo lo que salía en las papitas, galletas paquetes especiales. Los tazos, parches, tatuajes, estampas, figuras de plástico, calcomanías, etc. Esto era aplicado por las empresas para subir sus ventas a cambio de un “coleccionable”, usualmente estos productos era dirigidos a los niños, quienes son lo que consumen más de estos alimentos. En esa época dorada, hacerse de esos elementos era divertido, pero llego a un punto en que las empresas repetían el proceso y perdían creatividad en sus productos, además de la calidad del consumible iba encareciendo y perdiendo su sabor, haciendo que el coleccionar perdiera su chiste.
Un ejemplo muy claro es cuando la empresa de papitas amarrillas incluye tazos en sus productos. En su época dorada, la mayoría de las variantes de papitas incluían tazos, pero después solo las papitas más caras eran las que tenían estos tazos, haciendo que el consumidor pagara más. Al poco tiempo, esta estrategia de mercado hizo que los niños hicieran conciencia de como las empresas son codiciosas y ambiciosas.
Puse este ejemplo para demostrar lo que  a mí me hizo recapacitar sobre las empresas que fabrican nuestros elementos coleccionables. Y a su vez, poder tener un criterio ante productos creados específicamente para obtener dinero por algo que no es coleccionable.
Tomare el ejemplo de los comics. Bien se sabe que las primeras ediciones de ciertos comics son altamente coleccionables, pero llega un punto donde las editoras se aprovechan del renombre de ciertos personajes y producen comics con historias absurdas y sin sentido. Aquí es donde el lector debe saber diferenciar una buena historia que quedara grabada en su alma, a una historia que solo es para seguir sacando comics y seguir vendiendo a costa de los lectores que compran por comprar. Coleccionar los comics de tus personajes favoritos es muy común, pero gran parte del material está invadido por situaciones que hacen dudar acerca de la calidad argumental.
A mí me ha pasado con los videojuegos, anime, cartoons, series de televisión y películas. Donde sagas son sobre explotadas y carecen de un argumento.

Dr. Daniel, cuando cierro los ojos, los puedo ver – Está bien señor, pero dígame, ¿puede platicar con ellos?


Nombrare algunas de las cosas que he llegado a coleccionar y que en cierto punto me decepcionaron al ver como la empresa fabricante abusa del consumidor, dando un producto malo, que a la fecha no volveré a adquirir. Avanzando en orden cronológico.
Tazos: Estos círculos plásticos en sus inicios salían en varias presentaciones, pero de una fecha en adelante, solo se incluyen en los productos más caros.
Calcomanías, tarjetas: Estos solían salir en chicles, en las envolturas de paletas, galletas y la contraparte de las papitas amarillas. De una década a la fecha, la creatividad y/o diseños son muy chafas.
Figuras en cajitas: Era común ver cajitas de dulces con figuras de plástico como los monstruos de bolsillo, naves de star wars u otros personajes. Sin olvidar esos huevos de chocolate.  En mis tiempos, incluían una buena dotación de dulces a un buen precio, ahora, el precio de esas cajas es muy caro y con trabajos traen dulces.
Álbum de estampas: Eran muy padres los álbum de estampas de los súper campeones, mazinger z y animales, pero todo se fue al carajo cuando las editoriales sacaron 4 álbumes de Dragon ball z. También cuando los sobres de ciertos álbumes eran muy caros y estos tenían cerca de 400 estampas.
Videojuegos: Estos son los más complejos. Algunos pierdes coherencia en su trama, otros brincan de plataformas diferentes y exclusivas. Algunos son versiones paralelas o alternativas de una saga, pueden a llegar a tener una conexión. Algunas veces tienen asociación con algún comic, OVA, episodios de TV, películas y novelas literarias. Aquí es donde pierden gran parte de su trama alguna de estas, ya que al abusar tanto del universo creado, rompen la “chispa” de la saga. Ejemplos; Saga Kingdom Hearts, Star Wars, Halo, Gears of War, Assassins Creed, Dragon ball z, Call of duty, etc.
Libros: Aquí no soy muy conocedor, pero si he investigado un poco. Los casos que se llegan a dar, es cuando el nombre del autor, más bien los derechos del nombre de autor, se pueden comprar y usar para un libro, aun cuando el autor sea otra persona. Saliendo al mercado un producto oficial. Estos casos se suelen ser algo complicados, ya que se desconoce si es la editorial que quiere explotar una saga o es el autor que ya no tiene ideas. Creando una espinita en nuestras mentes al saber que el autor presto su nombre para que otro escribiera y haciéndonos dudar si lo debemos tener en nuestra colección.
Comics: Al no tener ideas originales y solo excusas inútiles, nos topamos con sagas en comics donde la muerte carece de significado y además las teorías de cuerdas están sobre explotadas. No sé cuántas veces van que se mueren los súper héroes de comic y son resucitados de la forma más tonta. Volviendo los comics recientes en simple papel sin trama. El reiniciar una saga es símbolo de una carencia de ideas y el plan ambicioso por parte de las editoriales por seguir explotando una franquicia, aun a costa de la inteligencia del fan y su dinero, por su puesto.


Películas: Las sagas nacidas en este arte no se escapan de la explotación comercial. Prueba de ello son las películas de duro de matar, terminator, rocky, Robocop, aliens, rambo, star wars, viernes 13, pesadilla en la calle del infierno, resident evil, transformers, entre otras. Donde aprovechándose de su éxito en taquillas de sus primeras películas, se producen secuelas bastante malas en algunos casos.
Figuras acción, exhibición: Es común ver en ciertos juguetes son lanzados cada año y rehechos de la misma forma. Tanto de los fabricantes japoneses como los americanos. Obviamente cada presentación es mejor que la anterior y más cara. Haciendo que la figura anterior pierda el valor económico invertido, además del valor coleccionable al existir una versión mejorada.
Existen otros que no veo que sean afectados por moda o empresas, como lo son:
Monedas, insectos, estampillas, autos, cámaras, postales, juegos antiguos, maquinas traga monedas, máquinas de pinball, máquinas de juegos, vasos, juegos de té, artículos antiguos, zapatos, juguetes extranjeros, sombreros, etc.

 Ahora, pruebe recordar de nuevo – Lo intentare, Dr. Daniel

El universo de los artículos coleccionables es inmenso, lamentablemente aquellos sectores que involucran grandes cantidades de dinero son las más afectadas. Llega un punto en el que se pierde el valor como coleccionista y solo se vuelve un burdo negocio que se aprovecha del gusto de las personas. Es importante tener un criterio para saber en qué punto, la franquicia que nos guste, ha sido devorada por la mercadotecnia.  
Un ejemplo sencillo que creo que se puede aplicar para el coleccionista es el siguiente:

¿Comprarías una computadora muy cara de marca (la de la manzanita), solo para navegar en internet y estar en Facebook? – Dependiendo de tu respuesta, es la imagen que muestras ante los demás. Asi mismo pasa con ciertos coleccionables.
Está bien que se quiera demostrar el poder adquisitivo de artículos sin importar si son coleccionables o no, pero no te vayas a molestar cuando alguien te lo hace saber.


 Nos vemos en la siguiente consulta

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